El ser humano debe ser sanado, como diría uno de mis maestros, sanando al ser humano, sanaríamos al territorio, sanaríamos a la tierra.

¿Sanarlo de qué? De la ausencia de Consciencia en su cotidianidad, no en el entender su concepto, sino en que cada ser humano logre que su consciencia fluya en todo su actuar, en su obrar, que sea correcto, equitativo, compasivo, respetuoso y esos valores no son los que se pregonan en la academia, porque son valores que aparentemente atentan contra el éxito, atentan porque hemos estructurado un mundo en el que en todos los campos se premia al ganador y para que exista un ganador, deben existir muchos perdedores.

Ser conscientes implicará un mundo donde no exista la dualidad de ganadores y perdedores, será un mundo donde se valorara al ser humano por lo que es y no por lo que adquiere materialmente y una vez que le permitas a tu consciencia fluir, surgirá de ti el respeto hacia la tierra que es un ser sintiente y no le explotaremos innecesariamente, simplemente los seres humanos para con la tierra seremos como un matrimonio que coexiste en el mismo espacio, se ayuda mutuamente, se disfruta amigablemente, será un mundo donde no necesito apropiarme de nada, pues nada nos pertenece, será un mundo de profundo sentido de respeto y autorrespeto. Incluir el florecer de la consciencia en cada individuo, en cada integrante de la ONU, en cada presidente, en todos los habitantes humanos de la tierra generará la posibilidad de coexistir con los ya conscientes, las flores, los árboles, los animales, y todo lo demás que observa sigilosamente como una montaña sin anhelar ser más que nadie, pues ya es todo, como tú ya lo eres, pero aún no lo reconoces, por eso crees que debes tener para ser.

Mi petición es simple y al no ser yo un erudito, considero que todos lo sabemos, pero nos entretiene más el jugar a pretender ser, que SER.

Incluir como objetivo macro el SER CONSCIENTES con meta al 2028, será más fácil y económico, pero menos generador de riqueza para los de siempre.