La web del profe Juan
Desde tu centro, todo sana
La salud del Tiomugre
Eran mis vacaciones.
Cuando mi padre me llevaba a mi natal barrio Siloé de Cali, mi atención siempre la capturaba un personaje fugaz. Lo llamaban "el TioMugre".
Nunca supe su verdadero nombre. Su apodo lo describía a la perfección: sucio hasta los dientes y con modales que dejaban mucho que desear.
El destino vacacional
En la casa de mi bisabuela, la única labor que ella no hacía era la de los mandados.
Era entonces cuando, como si tuviera un radar, aparecía el TioMugre. No era mi tío, pero lo llamábamos así.
Que descreste
Para mí, era como un superhéroe. No temía a la lluvia, a la oscuridad de la noche o a nada y sabía dónde conseguir todo lo que le encomendaban.
Además, conocía mil juegos de los cuales siempre aprendía algo. Y de los cuales siempre algún centavo me quitaba.
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Hasta clase de Marketing
A veces, mi bisabuela le pedía que me llevara con él a hacer los mandados, generalmente a la tienda.
Fue allí donde descubrí algo maravilloso: la ñapa. Las cucarachas, bananas o golosinas sin envoltura que el tendero Ramón daba a cambio de realizar la compra, eso era mágico para mí.
Ya desde ese entonces el buen marketing se utilizaba.
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Y entonces profe?
¿qué tiene que ver con la salud? Pues te diré que todo.
Siempre admiré al TioMugre porque nunca lo vi quejarse de dolor ni enfermo.
Comía de todo cuando le ofrecían y siempre estaba dispuesto a hacer los mandados, su trabajo por así decirlo.
Mi conclusión no Biblia juramentada
Estoy totalmente convencido de que él no enfermaba porque siempre estaba contento.
Sin dinero, pero contento. Sucio, pero contento. Y algo más trascendental: nunca le conocí una manifestación de miedo.
Entonces, su sistema nervioso estaba relajado.
Es más, creo que las bacterias y patógenos externos le temían.
Su primera barrera de suciedad indicaba que convivía con miles de células inmunológicas dispuestas a defenderlo.
Células que quizás estaban muy cómodas porque estaban en un lugar donde su propietario siempre estaba contento.
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Escrito por:
El profe Juan
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